Supongo que como la mayoríaa de los padres en las vacaciones de verano, nos encontramos haciendo encaje de "bolillos" para poder solucionar con quien se quedan los niños. Por ese motivo mi hija se ha apuntado dos semanas a un "campamento" por las mañanas. Ella va encantada, son temáticos por semana, (los incas, los caballeros de la tabla redonda...) y a parte hay un día el jueves que los llevas a partir de las 7 de la tarde y se quedan a dormir en tienda de campaña. Mi hija probo el año pasado una semana, le encanto y este año se apunto a las dos semanas. Así que mi marido y yo nos frotábamos las manos sabiendo que íbamos a tener no solo una tarde-noche en un mes sino dos para poder disfrutar uno del otro, cenita, salida, bailoteo..., no veáis los planes que hicimos. Y llegó el primer jueves tan esperado, por supuesto nosotros trabajamos el jueves y el viernes, llevamos a Mencía a las 7 al campamento y nos quedaba por delante toda una tarde-noche romántica, ... y al final lo que realmente nos apetecía de verdad que fue lo que hicimos, fue ir a tomar un café, leyendo tranquilamente el periódico sin nadie que dijera mama, que te quisiera echar el azúcar, revolverlo, tirar la mitad por fuera, pasarte las hojas del periódico... y poder llegar a casa acostarte sabiendo que todas las horas que te quedaban por delante eran para dormir, sólo para eso, ni pis, ni agua, ni tengo miedo, ni tu camita... eso si apretujadita a mi marido... "por lo de romántico".
No hay comentarios:
Publicar un comentario